miércoles, 11 de abril de 2012

¿Es suficiente arrepentirnos para ser perdonados? Paula M.

La primera respuesta que me viene a la cabeza al leer la pregunta es NO, debido a que para ser perdonados primero debemos arrepentirnos, disculparnos y después expresar a esa persona que realmente nos sentimos arrepentidos y que reconocemos nuestra acción ante todo.
Pero también tenemos que abrir nuestros sentimientos hacia la otra persona, para que esta después de todo lo sucedido pueda perdonarnos si lo desea.


Todo lo anterior redactado es muy contrario a la realidad en muchas ocasiones, debido a que no dotamos de demasiada importancia a la palabra PERDÓN  en nuestra vida diaria. Habitualmente cuando cometemos una acción o un acto que perjudique a alguien, nos disculpamos rápidamente y a posteriori recibimos de igual manera el perdón.
El perdón es algo mas que una palabra, ya que la persona que lo pronuncia ha recibido anteriormente una falta física o moral por parte nuestra. El perdón no es un simple mecanismo para liberar de culpa a quien nos ofendió. Yo puedo decidir perdonar a alguien, que no está arrepentido de verdad de haberme dañado, pero no tiene mucho sentido, ya que no obtendría  mi verdadera paz interior.
Para finalizar, debemos dar una mayor relevancia al "perdón" y por supuesto a la persona que perdona, debido a que muestra ante nosotros su sentimiento de reconciliación.


Concluyo poniendo algunas citas anónimas y  dando mi opinión:


"Es muy difícil perdonar pero es más difícil todavía olvidar lo pasado."   Interpreto esta frase de modo que, claro que es muy difícil perdonar, pero el recuerdo de lo sucedido permanece en nuestra mente durante mucho mas tiempo de lo que tardamos en perdonar a la otra persona.


"No te dejes engañar, perdona. El rencor es el arma de los que no tienen razón ni corazón."    Extraigo la idea principal de esta cita y pienso que es la siguiente:  el rencor y la venganza son contrarios al perdón, por tanto no deben ser formas para solucionar los problemas. Siempre existe el perdón.

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